Conocí a María cuando tenía 3 años de edad, ella ya había debutado con diabetes hace 1 años atrás.
Era una niña con un carácter irritable, ansiosa, su madre no la podía controla, se tiraba al piso, hacía dramas de histerias en cada momento, y mojaba la cama cada noche.
Cuando llegó a Fuvida le pregunté sobre sus controles de glucosas y me dijo que no le realizaba porque no tenía la maquinita. Y que tenía controles en el hospital después de 6 meses.
Cuando medimos su glucosa estaba en 560mg/dl. Usaba en ese entonces 70/30, le regalamos un glucómetro, tiras e invitamos a un campamento que estaba próximo a venir.
En el campamento logramos estabilizar sus glucosas, con una buena dosis de insulina, dedicamos mucho tiempo a educación en diabetes, durante el campamento se mostró tranquila, relajada, se bañó en la piscina disfrutando del momento.
Recuerdo a su madre decirme es la primera vez que está tranquila, ella no puede controlarse, seguro era por sus glucosas tan altas que manejaba y su madre no sabía porque?
Su madre se dio cuenta que no escuchaba y no evolucionaba bien de acuerdo a su edad.
Unos exámenes revelaron que era sordo-muda, y con dificultad de aprendizaje su edad.
Su madre tenía la ilusión de festejar sus 15 años, y nunca paró de recordármelo que quería comparta con ella este gran día.
Nos preparamos para acompañarlos, y llegar a su casa es una verdadera odisea, es el Quevedo en un recinto a 40 minutos en carretera al campo, era interminable el camino, me contaba mientras iba que los niños salen a estudiar a Quevedo desde la 5 am los que caminan y a las 6 am los que van en moto, para llegar al carretero o coger otro carro y llegar a tiempo a las 7 am a su colegio.
Cuando a María le toca exámenes salen a las 3 am para alcanzar llegar a las 7 am al hospital, 4 horas desde su casa a Guayaquil, realmente sentí que es un verdadero sacrificio que hacen los padres y los niños que viven en otras ciudades y el centro de salud, se encuentra muy lejos de su casa.
El segundo obstáculo que encuentran es en el laboratorio, que con la orden en mano el turno le toca 2 horas más tarde, y el tercer obstáculo que cuando le toca con la endocrinóloga, se encuentra le han agendado la cita para otro día, y si por casualidad le encuentra, les pegan una buena llamada de atención porque la glucosa ese día está por los techos, la niña despierta hace 4 horas viajando y con diabetes le da mucha hambre, y la madre le da de comer, omitiendo este detalle, o se le bajo la glucosa por la insulina colocada la noche anterior y tuvo que corregir esa hipoglucemia, la madre por miedo omite este detalle.
Esperemos y aspiramos que estos niños que pasan por esta odisea para llegar a sus controles periódicos tengan consideración en la atención médica, o tomar medidas donde estos niños pueda llegar una enfermera a sus casas y tomar las muestras. Eso sería una verdadera solución.
Otro problema es que en caso de emergencias no son atendidos con la prontitud por la lejanía de su lugar de vivienda. La falta de un vehículo para su traslado y la atención oportuna se convierten en una amenaza en sus vidas.
Estos niños el estado debe proporcionar los insumos necesarios que no les falte tiras para su control, insulinas, jeringas, lancetas, un glucómetro de reemplazo, y sobretodo GLUCAGON, con el debido entrenamiento, para usarlo en caso de emergencias.
Nuestro regalo fue en Monitor de Glucosa Continua FreeStyle libre, primero nos permitió que se lo ponga, y después quería que se lo saque porque no le caía con el vestido y no quería salir así, le explicamos que no se podía sacar que teníamos que dejarlo instalado y funcionando, al fin que aceptó, y esperamos 60 minutos para que empezara a leer las glucosas, su carita de sorpresa al ver que tenía un número sin haberla pinchado, y después quería pasar a cada momento.
Maria su felicidad era muy grande al saber que podia medir su glucosa sin pincharse, no lo podía creer y medía otra vez.
Fue una velada muy bonita, rodeada del cariño de sus padres, y todos habían colaborado para su fiesta de 15 años.
Festejar cada minuto de vida, a los jóvenes con diabetes tipo1, solo los padres que conocemos esto lo podemos disfrutar y entender.
FUVIDA, es un Centro de EDUCACION CERTIFICADO POR LA IDF.