Hace 23 años, cuando escuché por primera vez diabetes tipo1, (una condición autoinmune que hace que el páncreas deje de producir insulina, la hormona que regula los niveles de glucosa en sangre), pensé que con una semana a dieta mejoraría. Pero la cruel realidad, era otra. Era una condición con la que tenía que vivir para toda la vida y que requería atención 24 horas al día.
Las primeras conferencias que escuché sobre esta condición fueron de un médico americano que decía: en 10 años la cura estará en sus manos, miles de científicos estamos tras ella. Yo fijé mi mirada en esa profecía. (para eso mi hija tendría ya 13 años). “Pero mientras tanto hagan las cosas bien” dijo él (inyecten, midan glucosas, ejercicios y educación). Y eso hice por 10 años esperando la cura y no llegó.
Después yo me puse 10 años más de espera. (Para entonces mi hija tendría 23). Mientras tanto, volví a hacer lo mismo pero con más tecnología, más capacitaciones. Busqué el motivo, la razón, nunca me detuve, asistí a cursos, a congresos, fuera del país, consultaba con profesionales de élite capacitados en el más alto nivel y no solo por mí, si no por cientos de familias que acogí a lo largo del camino, pues aprendí qué la educación en diabetes es la base para mantener el control y hacer las cosas bien. Sin educación en diabetes no se logra nada y es lamentable que los padres sin esta herramienta y con tanto esfuerzo y dedicación hacia sus hijos, terminen complicados.
Cada vez que encuentro una familia la pregunta es, ¿Hay cura para la diabetes? Muchos sostienen que la cura está, pero que se manejan muchos intereses personales y de empresas que se vendrían abajo, pues los réditos y ganancias económicas superan los millones y millones de dolares. (Lo desconozco). Entonces detrás de esto hay intereses billonarios así como lo expresamos en este cuadro estadístico de España del 2008, imaginan ¿cuánto ha subido el consumo de insulinas en los últimos años?.
Lo que es seguro es que hay muchos centros de investigación que están trabajando 24/7 para encontrar la cura. La empresa Novo Nordisk es una de ellas. Pero deberían financiarse más líneas de investigación de científicos independientes para hallar la cura de esta enfermedad. Sin embargo, no se han dejado de encontrar medicamentos e insulinas de última generación que han venido a solucionar en gran parte la vida de los pacientes. También hay una serie de trabajos que suponen pasos en la dirección correcta a la hora de facilitar la vida y evitar las complicaciones de las personas con diabetes. Claro que a cambio de altos costos, causando también crisis económicas en los hogares.
Hoy hice una encuesta a mis grupos de WhatsApp de madres de niños con diabetes tipo1. Sobre ¿Cual sería tu mejor regalo de Navidad? Y esto fue lo que contestaron.
LA CURA SERA MI MEJOR REGALO.
Los mensajes recibidos fueron :
Entonces no deja de ser un sueño, un deseo compartido, todos quieren la salud y la cura para sus hijos. Así que mientras llega esa regalo debemos hacer las cosas bien. En este momento mi hija tiene 26 y ahora no sólo espero la cura, exijo la cura, pues cada día hay mas personas afectadas, y la única beneficiada es la empresa farmacéutica.
Lamentablemente en mi país (Ecuador), tenemos además varios factores en contra. Las estadísticas son preocupantes, más personas con diabetes, pocos profesionales en esta rama, está suspendida la especialidad en Endocrinología (al parecer también por intereses profesionales). Entonces un gran porcentaje de la población no tiene acceso a un especialista y los que tienen la suerte de acceder, sólo es por 15 minutos cada 6 meses. Hay poco acceso a la educación en diabetes (pues no existe en la escala médica). Además es reducido el acceso a los insumos, pues cada vez son mas caros, ya que los análogos de insulinas y las tiras reactivas no están contemplados en el cuadro básico de medicamentos.
Pero sabemos que #JuntosSomosMásFuertes y por eso seguimos trabajando unidos para que la cura que todos anhelamos, pronto deje de ser sólo un deseo y se convierta en una realidad.
” La Cura de la DIABETES sería mi mejor regalo por Navidad”.