Me converti en una madre Guerrera desde el primer día que nació mi hijo, con Sindrome de Down y después debutó con diabetes tipo 1.
Mi nombre es Delia Borja de Velasquez daré mi testimonio como madre de un niño Sindrome Down y sufre de diabetes tipo1.
Luego de vivir dos pérdidas de embarazo, una por virus (rubeola) y la segunda por mala práctica médica; me embarace de quien sería mi hijo Emilio, nació como comenté con Sindrome Down; la noticia fue muy fuerte; el primer miedo es no saber como criarlo, el segundo de cara al futuro lo que debíamos enfrentar; con mi esposo recibimos mucho apoyo y amor de la familia y empezamos una lucha mancomunada por sacarlo adelante.
Emilio vino con otros problemas de salud uno de ellos fue que nació con una malformación cardiaca llamada ventana auricular.
Su primer año de vida recibió oxigeno pues no saturaba bien debido a su problema cardíaco congénito, en aquel entonces vivíamos en Quito.
El Cardiologo recomendó que debería regresar a vivir a Guayaquil porque aseguró que en dos años esa ventana estaría cerrada como felizmente y Gracias a Dios ocurrió .
Los siguientes años de Emilio fueron normales recibiendo terapias y educación.
A los 12 años de pronto empezó a bajar mucho de peso y con mucha sed pensamos que era una condición de crecimiento su baja de peso pero el consumo excesivo de agua nos alarmó por lo que lo llevamos a una revisión y nos dieron la noticia que Emilio tenía diabetes tipo 1.
Para estabilizar su glucosa estuvimos 15 dias en el Hospital y a la vez aprendiendo a manejar esta condición.
Hoy gracias a Fuvida mi hijo Emilio cuenta con todos los insumos; medicinas; exámenes y educación de primera calidad; en casa le llevamos una dieta balanceada; lo inyecto 2 veces al día con insulina a la cual Emilio desde un primer momento lo aceptó.
Hoy mi hijo Emilio tiene 16 años y le cuesta comprender porque racionamos ciertos alimentos a toda hora como El desearía hacerlo pero lo acepta; admiro su entereza ante esta enfermedad a pesar de su condición
Delia Borja
#AngelDulceGuardian