Hace 16 meses conocí a una niña muy alegre de 3 años de edad con diagnóstico de diabetes tipo 1, su madre me visitó junto con ella pidiendo que la ayude con los insumos médicos pues le habían diagnosticado cáncer y el tratamiento de su hija era largo y costoso.
Fueron muchos días de educación y aprendizaje que dedicamos a esta madre entregando conocimientos en diabetes e insumos médicos, para que la niña estuviera estable, luego su madre agravó y tuvo que ser internada, a ella le preocupaba mucho la salud de su hija y pidió a su hermana mayor de 17 años que aprendiera a monitorear glucosas, inyectar insulinas, y manejar bien sus bajas, ya que se presentaban en repetidas ocasiones. Una de las
hipoglucemias más peligrosa sucedió cuando dormía, su glucosa bajó demasiado y provocó una convulsión.
Fue entonces que entrenamos a la hermana de nuestra niña con diabetes tipo 1 y le entregamos un Glucagón para que lo usara en caso de emergencia.
A pesar de la educación recibida, dejaban dormir a la niña en las tardes, omitiendo el snack de ese horario, un dia esto le provocó una hipo severa, para la cual usaron el glucagón, dice ella que fue mágico la niña se recuperó en minutos.
Una vez más intervenimos con ellas repitiendo e insistiendo en puntos claves de educación, explicando que es importante respetar los horarios de snack por su relación con el pico máximo de acción de insulina a esa hora de la tarde, es por eso que se requiere de un snack para evitar las hipoglucemias.
FUVIDA ofreció un campamento para niños menores de 10 años donde fueron reforzados los conocimientos y la hermana de nuestra niña obtuvo las herramientas para el control y tratamiento de la diabetes tipo1. En este campamento contamos con varios profesionales entre ellos Julie Pelicand, médico Board del ISPAD. Experta en Pediatría y Diabetes.
Hace 2 meses la mamá de la niña falleció y la custodia principal quedó a cargo del padre, quien ahora también debe aprender cómo inyectar, manipular el glucómetro, interpretar resultados y tomar decisiones, cosa de la que solo se ocupaba su madre y hermana.
Nos dio mucho gusto recibir al padre y verlo aprendiendo a inyectar, usar por primera vez el glucómetro, monitorear glucosas y cómo controlar los niveles altos y bajos de azúcar, aún estamos en proceso de educación, otra vez, por la misma niña.
Es de vital importancia que todos los familiares se entrenen en el manejo diario de la diabetes tipo1.
Los padres, abuelos, hermanos, deben apoyar desde el inicio en el manejo de la diabetes tipo1, esta responsabilidad no es única de la figura materna o de cuidadora femenina. Todos los componentes del núcleo familiar, e incluso, amistades y el resto de la familia que mantenga contacto estrecho con el niño o niña con diabetes, debe motivarse a recibir educación para un mejor manejo de esta condición de vida.