20 familias, con niños menores de 10 años, en total 57 personas entre médicos, monitores y voluntarios, disfrutaron de un fin de semana de integración y aprendizaje sobre la Diabetes tipo1, en el marco del Campamento “Dulces Amigos Kids 2018”
Aprender jugando es nuestro lema, rodeados de profesionales expertos en el tema y con toda la pedagogía aplicada.
En este ambiente de aprendizaje compartido, fue más fácil que los padres pudieran interpretar los resultados de las glicemias de sus hijos y tomaran decisiones en relación con ellas, con la tutoría del equipo médico y de educación diabetológica.
Contar con el apoyo y guía de Julie Pelicand, médico que pertenece al Board del ISPAD, el organismo regulador de la diabetes en pediatría y adolescencia, fue un factor crucial en el empoderamiento de las familias.
La naturaleza brindó el ambiente propicio para que, mientras los niños jugaban en la arena y el mar. con cuidadores monitores que vigilaban su seguridad y monitores que chequeaban su glucosa; los padres atendieran las charlas dictadas por Julie, incluso sentados en la arena y disfrutando de la brisa marina.
Se trataron temas importantes para un buen control, sobre la base de las nuevas guías del ISPAD, y en función de las inquietudes expresadas por las familias asistentes. Las hipoglucemias y el manejo de Glucagón, las hiperglucemias, el ejercicio, la alimentación, fueron algunos de los tópicos abordados.
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También hubo espacio para actividades recreativas como caminatas y escalada en un pequeño cerro del que se pudo obtener una vista al mar maravillosa. Sin duda el paseo en cuadrón, conducido por Raúl Zambrano, fue una de las actividades preferidas de los niños.
Adicionalmente y debido a que FUVIDA tiene un programa para reducir el impacto ambiental en la zona a través del reciclaje, las familias asistentes al Campamento Dulces Amigos Kids colaboraron con los niños de la zona, recogiendo 15 fundas de basura de la playa, de entre 15 y 20 libras cada una. Esto sucedía mientras Moises y Elohim grababan el nombre de FUVIDA en la arena
Durante el Campamento, también nos apoyó la doctora endocrinóloga Paola Duchi, quien fue un pilar para los padres y niños que asistieron.
También estuvo presente la doctora Judith Burgos, médico general, quien por más de 8 años ha dedicado su tiempo para apoyar a los niños de la fundación acompañándonos en los campamentos.
La nutricionista Johana Zambrano, dio su toque en la preparación de los alimentos y la correcta porción según la edad.
Marianita, abuelita de Annette, quien tiene diabetes tipo1, apoyó con la preparación de los alimentos, juntos a dos voluntarias alemanas que ayudaron con la logística.
Machalilla fue el lugar escogido para que los niños jugaran, se integraran, rieran, pasearan, se bañaran y disfrutaran del mar, la arena, la playa, las piedras, y la fogata hecha especialmente para ellos.
En FUVIDA estamos conscientes de que la diabetes es más que una consulta médica; es el apoyo, la solidaridad, la comprensión. Es la oportunidad para sentir que no estamos solos, que somos más, somos guerreros, somos una familia.
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Una amplia sala con techo de caña, sin ventanas, fue uno de los espacios designados para dormir. Allí se podía sentir el aire fresco y el ruido de las olas. Fue el marco preciso para compenetrar a las familias.
Durante los 2 días de campamento, los monitores Luis Adrian y María Eugenia, jóvenes con diabetes tipo1, transmitieron sus experiencia a los niños e hicieron que ellos aprendieran a inyectarse en nuevas zonas, como los brazos por ejemplo, que es un lugar más difícil para muchos niños.
Galito, de 5 años, motivó a otros niños a inyectarse por sí mismos. Sergito, de 7 años, lo logró y su mamá nos cuenta que ahora lo hace en la escuela y Dana de 5 años, que le temía a las inyecciones, también pudo hacerlo. Ambos fueron aplaudidos por el gran logro alcanzado.
Fue más difícil para Cristian de 7 años, pero al fin logró integrarse y ahora se hace el control de la glucosa solo.
Tuvimos también la compañía, desde Quito, de la familia Reyes Vaca, que se vinculó a FUVIDA por su hija Rosana, que tiene diabetes tipo1 desde los 2 años de edad.
Agradecemos la compañía del hermano de Judith y de jóvenes como Julia y Leo de Alemania y de monitores médicos como Nando y estudiantes de medicina de la Universidad de la ULEAM, cuyo decano de la Facultad, el Dr. Leonardo Cedeño, facilitó el proceso para que se involucren en esta actividad.
Un momento especial del campamento fue la fogata frente al mar. Para muchos era su primera experiencia. Bailaron, se calentaron y comieron. Algunos durmieron en carpas, como Sergio, que sacó la cabeza a media noche.
Canoa Camping fue el lugar escogido para “Dulces Amigos Kids 2018” . Sus dueños, el Sr. Ventura y Lidia Baque, fueron parte de los voluntarios del evento e hicieron que los campistas se sintieran como en casa.
El último día, las actividades concluyeron con un delicioso almuerzo compuesto por un pescado fresco de 24 libras, traído del mar a la mesa, el cual fue degustado por todos los presentes.
Nuestro agradecimiento a Kazuko Toya por su apoyo y a Sally Morita de IDAFJ. También a Agua Cielo, a la Sra. Cleopatra Abudeye, a Yogoo Live, y Diakonía.
Gracias Andrea Cabrera por el apoyo en la logística del Campamento y por brindar esperanza y vida a los chicos que asisten.
FUVIDA Excelencia en educación diabetológica, desde 1993 #SalvandoVidasenEcuador
Primer Centro de Educación en Diabetes en Costa.