Los números que cambiaron nuestras vidas
Leonel empezó el 25 de diciembre de 2016 a perder peso de un momento a otro nadie se explicaba el por qué si siempre fue un niño con mucha energía, El 5 de enero del 2017 al ver que seguía adelgazando lo llevamos al hospital, después de 4 horas entre exámenes radiografías y ecografías nos enviaron a casa diciendo que era un cuadro infeccioso y que en 2 días estaría mejor. Pasaron dos, tres, cuatro días y no mejoraba solo estaba peor.
El 11 de enero se lo llevo a un DR. Particular quien nos dijo que podría ser apendicitis y lo derivo al mismo hospital donde habíamos estado una semana antes, cuando Leonel llego al hospital no era capaz de caminar ni respirar ingresando por emergencias con ayuda de una silla de ruedas, donde los doctores ahí recién se les prendió un foquito, procediendo a hacer una prueba de glucosa teniendo una glucosa en ese instante de 474mg/dl.
De inmediato poniéndole oxígeno y dejándole en camilla en el área de emergencia con oxígenos y sueros de dextrosa y potasio informándonos que lo primero era bajarle su glucosa y que si dicha cantidad no bajaba podría entrar a un coma diabético y tendrían que pasarlo a terapia intensiva del cual no todos despiertan.
En ese momento no entendíamos nada nos hablaban de diabetes, de glucosa alta, al no entender nada lo primero que pregunte a la Doctor, fue que si mi hijo iba a morir. A lo que ella respondió en este momento no lo sé, lo primero es bajarle la glucosa y Un sinfín de cosas que en ese instante eran desconocidas para mí.
Gracias a Dios la glucosa de mi hijo comenzó a bajar así como por ratos subía de 200 a 300mg hasta que llego en algún momento a 72mg/dl, mi percepción hasta ese momento era que su glucosa la iban a estabilizar y que en unos días regresaríamos a casa y que todo había sido un mal rato del que saldríamos con bien, al siguiente día ya en la mañana la Dra. de turno paso por la camilla de mi hijo se presentó conmigo y sin pelos en la lengua me dijo : SRA SU HIJO ES DIABETICO y no tiene cura él va a llevar una vida normal se va casar, va a jugar , va a ir a la escuela , va a tener hijos .
Sentí que mi mundo se derrumbaba a mis pies, cada palabra que ella decía era una espina a mi corazón, no podía llorar porque mi hijo era más fuerte que yo y me lo había dicho en el transcurso de la noche “MAMA NO LLORES, PROMETEME QUE SI ME PASA ALGO TU NO VAS A LLORAR”.
Y yo no podría ser indiferente a eso y tendría que mostrarme tan fuerte como él lo estaba haciendo, Aunque el alma me doliera.
En la primera oportunidad que estuve en casa después de tanto llorar tuve que agradecer a Dios porque mi hijo se encontraba con vida, debido a que los doctores decían que su glucosa había bajado en pocas horas y aun sin entender nada de su nueva condición de vida deduje que esas eran buenas noticias
En fin, el diagnostico de Leonel fue una diabetes mellitus tipo 1 , ingreso al hospital con una cetoacidosis diabética , después de 10 días le dieron el alta y seguíamos sin entender nada, la endocrinóloga nos hablaba de insulina, glucómetros, tirillas reactivas, conteo de carbohidratos, cetonas, algo totalmente nuevo para todos nosotros por un lado nos decía que Leonel iba a llevar una vida normal e iba a poder comer de todo , y por otro lado nos daba una lista de prohibiciones referente a la comida , lo cual al menos para mí era aterrorizante , sabiendo que él siempre fue un niño de buen comer al que le gustaban muchos los dulces.
El mismo día que le dieron el alta hable con una conocida que tiene 20 años viviendo con diabetes tipo 1 y lo que más me recomendó fue ir a “FUVIDA” donde nos pusieron en contacto con Gabriela Nuques, Madre Lider de Fuvida (Madres que apoya en el diagnostico). ella nos despejo muchísimas dudas y fue de gran ayuda en este cambio de vida para todos nosotros, nos dijo que Leonel realmente podría comer absolutamente todo siempre y cuando con porciones y se aplique las unidades de insulinas necesarias para que pueda estar bien.
FUVIDA ha sido de gran ayuda ya que hemos visto casos reales de niños que han crecido con diabetes tipo 1 y gozan de buena salud con una vida totalmente normal cosa que en los hospitales no te lo dicen.
Y es verdad! la vida nos cambió hace apenas 4 meses pero si mi hijo es fuerte, y si para el todo está bien aun con esta condición de vida porque yo no lo voy a ser.
MADRES GUERRERAS Creo que lo somos todas no es necesario tener un hijo con diabetes para serlo
Esto es un plus con el que nos tocó vivir pero del cual salimos triunfantes al final de cada día al ver buenos números en el glucómetro.
Allison
#DulceAlgenGuardian
Fotos Roxana Vizcaino